EL INTENTO

No puedo saber lo que interpretabas en el rostro de la que fue tu modelo,

pero puedo imaginarla a ella siendo observada, ocultando su euforia; rígida,
sin permitir que su labio inferior cambiara de tono al morderlo un poco,
hermosa como la veo yo ahora.

Estabas lleno de talento y no puedo dejar de preguntarme

¿qué es lo que viste en la tela, sobre el muro y detrás de su cuerpo?

¿cuadros, una bestia y oro grabado con cincel?

En mi intento por retratarla no podía pensar ni tomar decisiones ¡qué ridículo!

Elegir las flores correctas para acompañar su cuerpo,

¿cuáles eran las correctas para su rostro?...

-¡Peonias! Sí, serán peonias-.

Quise llenarla de flores para ocultar lo que había hecho con su rostro,
pero ellas decidieron admirarla de frente y darme la espalda.

- Pluma fuente y plumón sobre guarro, 30.5 x 45.5cm. Color digital -

Ésta ilustración se la debía hace varios años a alguien y durante ese tiempo la intención de realizarla
cambio muchas veces. Nunca quise hacer un retrato sino contar la historia de uno; termino así,
en el intento fallido de un hombre que realiza su propia versión de una mujer dos siglos después del retrato original.

A Tamayo y Duran, muchas gracias.