"Edgar sintió de nuevo las olas entre los dedos
(golpeaban contra la base de su cama y rompían en sus hombros).
El viernes se quedó en casa porque estaba cansado de tanto desvelo.
Pensaba en cada una de las olas y como lo desgastaban por su ir y venir,
lo que traían, lo que se llevaban de él. Van, vienen".
El viernes decidió quitarse las sábanas de encima,
dejando que su cuerpo flotara cuando se levantara el mar.
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No conserve la tranquilidad con la que planee e inicie esta ilustración hace un mes,
estoy revuelto - me dejaron revuelto - termino el día estresado y el insomnio no es productivo.
Mi estómago se infla porque a mi cabeza no le cabe más,
y nada, no pasa nada conmigo, pero sí con los demás.
2 comentarios:
Todo es muy bonito! todo.
wow lo ame
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