DESTRUIR UN POCO EL CUERPO...





PARA LLENAR MÁS EL ALMA.

Eso fue lo que pensé mientras orinaba en el baño de un antro donde apenas
distinguia el escusado, por lo obscuro y por lo borracho que estaba.
Amo las extrañas ocasiones en que estoy dispuesto a bailar no sé que, con quien sabe quien,
querer desgastarme, cantar, bailar y no poderme moverme al día siguiente.





ODIANDO OBJETOS 1






































- Ella tiene que estar a un lado de la mesa.
- ¿Por qué?
- Por que así lo planee sobre sus pies.

(Ya que de cambiar roles, y si así fuera, para él, ella sería menos que la mesa
- no tendría una pata entera y una segunda tendría tres cuartos de madera astillada -
sin poder soportar la taza de café, su libro e inclusive un lápiz - el cual rodaría hasta el piso -.

Lo dispuso así desde que la colocó de esa manera - a tres pasos del muro, dirigiendose hacia
el pasillo y la puerta, por delante de la ventana -, para que al atardecer, a las 7:30 pm que es
supuestamente la hora de su llegada, la sombra tocara sus pies, así cada día sobre su piel se marca
más y más el hecho de que la que espera es ella y a él le tiene sin cuidado).


-





Y antes de sentirme patético por una melancolía que ahora ya no siento,
aunque haya pasado mucho tiempo, no es bueno dejar pendiente las ideas.
Tengo una pila de bocetos, anotaciones y demás ¡qué no dejan de gritarme!
- en otro tipo de línea, con otros tonos que ahora no utilizaría, 
con cosas que pasaron y que me da coraje
no haber terminado en su momento -.

Más imbecil sería si dejara que algún día me revienten los oídos.


"Visita" es solo un viaje - un buen viaje - o una permanencia,
con dos perspectivas, nada más.




("Visita" 43 x 28cm - Pluma fuente y color digital).